A pesar de sus años, todavía,
sigue siendo en mi vida lo primero,
además es la flor que mas venero,
si dijera otra cosa mentiría.
Seguiré devolviendo cada día
sus caricias a cambio de un "te quiero",
el amor de una madre es verdadero,
yo lo sé, y también el alma mía.
Como olimpica flor de gracia llena,
su perfume me llega sin demora
cada mes, cada instante y cada hora.
Me da igual que envejezca mi azucena
ella sigue mostrando ese color
que no es blanco ni negro, sino amor.
Us desitjo de tot cor, podeu gaudir de l'amor més gran i el més pur que existeix. Felicitats.
ResponderEliminarJosep Duran i Uson.
Tienes suerte amigo Ramón.Aprovechas cada minuto de su presencia,amor y recuerdos, delos que sosis cómplices.
ResponderEliminarUn abrazo de profundo respeto para tu madre.Que viva con salud y amos, muchos años más.