El emigrante. (Guaroj)
.
Trabajando en tierra extraña
perdido en sus andurriales,
se encontraba cada noche
con su pena, el emigrante.
Susurraba sin cesar,
-cómo duelen mis pesares
lejos de toda familia-.
Gran esfuerzo incomparable
trabajando en tierra extraña
con su pena el emigrante.
.
Por un gélido silencio
y serias dificultades,
al verse tan solo, un día,
se le amotinó la sangre
y Gritó… -¡vuelvo a mi tierra!
a pesar de los pesares,
una férrea añoranza
me persigue a todas partes-
Por un gélido silencio
se le amotinó la sangre.
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