Amapola (alejandrinos asonantes)
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Entre la hierba verde, plasmática amapola,
te meces con la brisa jovial y pasajera,
con los dorados rayos de sol en tu cabeza
toda vida que llega trae amor en la boca.
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Luego cuando te duermas en brazos del verano
emprenderán el vuelo los típicos colores.
Canarios, pardillos, jilgueros y verderones,
le cantarán canciones a tu volátil paso.
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Ese recuerdo rojo que guarda tu silencio
se quedará en un sueño cuando llegue el otoño
las hojas amarillas te cubrirán el rostro
y los cálidos ocres te quitarán de en medio.
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Cuando solo te nombre la voz de algún poeta,
un gris y helado invierno visitará tu tumba,
y han de rezar tus hijos en esa zona oscura
hasta que asome el verde, de nuevo, en primavera.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.
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