Soneto : Consecuencias

Consecuencias

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Todo un mundo al alcance de sus manos,

con un beso esperando en cada esquina,

la piel sin despertar, dulce y divina,

y en los ojos fulgores sobrehumanos.

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Pasaron por la vida tres veranos

haciendo del amor una doctrina;

con la mirada alegre y cristalina,

llenó de mil promesas sus tejanos.

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De pronto, un beso infiel cambió el destino,

todo pasó a saber a amarga miel,

hasta que al fin quebró la madrugada.

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El mundo se volvió cruel y mezquino

con quien llegó a las puertas de un burdel

y pasó de ser todo a no ser nada.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachi .