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domingo, 25 de febrero de 2024

Soneto alejandrino : Recuerdos escondidos


En el año 2000 y pico (Recuerdos escondidos )
.
Rompía su silencio mi sumiso sosiego
y entorno suyo, luego, nacía la armonía,
la paz quedose al lado de mi alterado ego
cuando al primer encuentro, llegó la melodía .
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Y quiso una canción ser la cuestión palpable
de hacer que mi pasado volviera de repente,
el cáliz de las notas rozaba lo inefable
y me llevaron lejos de un material presente.
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¡Oh!, cielos, cómo puede mi corazón sentirse
tan lleno de nostalgia por unas simples notas;
afloran emociones ,hasta llegar a unirse,
para llenar de sal humedecidas gotas.
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A medida que el tiempo, me ignora, va pasando
cualquier retal vivido delante de mis ojos,
en el mismo refugio donde sigo soñando
todo recuerdo aporta suspiros a manojos.
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Cuando roto el silencio despiertan los sonidos,
vuelven esos recuerdos que estaban escondidos.
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Fotografía y poema Ramón Bonachí.
 

Sonetillo : Sueños a diez peniques


Sueños a diez peniques (Dreams are ten a penny) inspirado en la canción de John Kinkade 1973.
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Cuando todo era aventura
en tu mundo y en el mío,
daba igual cualquier locura,
daba igual, calor o frío.
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Con nuestra nueva armadura,
cualquier siniestro vacío
era una bella pintura
llena de color y brío.
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Rompimos muros y diques;
mas fuerza apasionada
nadie sabe donde mora .
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Por los sueños… diez peniques,
por nosotros… poco o nada
no hay materia conductora
.
¿Que queda ahora ?
oxidados ya los clavos
por nosotros... diez centavos.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.
 

Décimas : Yin - Yang



Yin
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Maúlla desesperado
con la fuerza que acostumbra,
rabia y odio, en la penumbra,
dan el mismo resultado.
Es un gato desconfiado,
con el polo negativo
y caracter explosivo,
va con uñas afiladas
siempre atento a las miradas,
con motivo o sin motivo.
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Yang
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Con el talante sereno
Yang maúlla con el alma,
cuando el Yin pierde la calma
a su furia pone freno.
Sibarita de lo ameno
y en paz con el oponente,
cauto, sabio e inteligente,
mueve la cola con cura
sin perder la compostura
aunque raro esté el ambiente.
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Poema Ramón Bonachí.

Soneto: Morir cantando

 


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Morir cantando
.
Quiero morir cantando, cual sonora
cigarra ; con el alma dolorida,
aunque sangre sin más en zona herida
un amor, un pasado que se añora .
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Con una sombra tosca y agresora
(por culpa de un adiós sin despedida )
quiero seguir cantándole a la vida,
esa que sin tus besos , en mi mora .
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Aunque perdiera todo aliento hoy,
voy a seguir cantando sin pudores
mientras mi voz, a gritos se desgarra.
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Y aunque grande es la pena, alegre estoy,
de cantar para ti, aunque lo ignores,
y morir como muere la cigarra.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto: Momento fabuloso


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Un momento fabuloso
.
Contemplo desde lejos el instante
en que el agua y el sol entran el juego,
tanto veros allí… me da sosiego
y me siento muy cerca, aunque distante.
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Uno más, bajo un cielo penetrante
que da un color azul y veraniego,
con mucha transparencia, incluso llego
a ver toda ilusión, fresca y constante.
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La alegría en las caras, la mirada
y los cuerpos gozando del reposo,
ofrecen una imagen singular.
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Contemplo desde lejos esa estada
y pienso en el momento fabuloso
que dan siempre las ganas de nadar.
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Fotografía y Poema : Ramón Bonachí.

Rimas Bequer: Con la tinta de mis lágrimas


Con la tinta de mis lagrimas (Rimas Bequer)
.
Cuantas sombras pasean en silencio
por los tristes parajes de mi pena,
esta, insiste en hurgar dentro de mi
y en mí se queda.
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Es tanto el desconsuelo, que no logro
hallar una respuesta
que alivie este pesar que me corroe,
tanto dolor me lleva
hasta el mismo rincón de una añoranza
que habla más de la cuenta;
la nostalgia se cuela por la boca
y en mí se queda.
.
Cuantos versos se mueren en mis manos
si a tus ojos no llegan,
Cuantas veces con lágrimas escribo
frases y letras sueltas.
Te busco por mis sueños, mas tu imagen
se pierde entre la niebla.
y con ella un lamento me confunde
y en mí se queda.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto: Todo aquello que ofrecí.



Porque San Valentín no es un día, son 365.
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Todo aquello que ofrecí
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Te ofrecí todo aquello que era mío,
esperanza , cariño, valentía,
placidez al extenso escalofrío
que anidaba en tu cuerpo noche y día
.
Le ofrecí a tus carencias, poderío,
una luna de miel, en armonía,
a tus dudas y miedos, desafío
y a todos tus defectos compañía.
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Te ofrecí de mis sueños, el mejor,
una historia de amor y de pasiones,
sin peros, sin preguntas , sin temor.
.
Tus besos se llenaron de intenciones,
devolviendo al instante más amor
del que yo te ofrecí sin condiciones.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachi.