Soneto: Envidia

 

Envidia

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Esa artista que ensaya una sonrisa

de oreja a oreja y mira con esmero

no es más que un culo veo culo quiero

que se esconde detrás de la camisa.

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Si tiene que pisar…, no duda y pisa

con tal de conseguir fama o dinero;

tiene la cara dura cual acero

y los ojos de falsa Mona Lisa.

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Sufre de anhelo quien se abraza a ella

pues tiene celos hasta de su sombra;

el ansia viva arrasa y atropella.

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Por más que la condenen, no se asombra,

y aunque todos sus pasos dejen huella,

el pecado es pecado y no se nombra.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Liras : Benditos y malditos momentos

 

Benditos y malditos momentos

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Benditas las pasiones

que no se rajan cuando pintan bastos;

las buenas intenciones

metidas en atascos,

y expertas en tormentas y chubascos.

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Benditos esos besos

que aparecen pasada la marea;

los que llegan ilesos

cuando frío golpea

y la ilusión apenas parpadea.

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Bendita la mirada

que intenta que el fulgor nunca se pierda;

la cara ilusionada

aunque la pena muerda

y deje solo ceros a la izquierda.

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Malditos los colores

que de espaldas son todos diferentes,

los tratos con dolores,

los gritos consecuentes ,

en bocas maltratadas e inocentes.

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Maldito el desamor

que se posa en el iris del más ciego,

maldito el mal olor

del me voy... hasta luego,

que a veces quema tanto como el fuego.

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Y malditos los ojos

de quien regala un beso que no empaña,

las púas y rastrojos

del amor cuando daña.

Maldita el alma suya cuando engaña.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachi.

Soneto: Procesión

 

La procesión

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Con devotos doblando las esquinas

y abril sin musitar ningún reproche,

desfilan lentamente por la noche

los pecados de ayer con sus doctrinas.

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Las saetas, angustias cristalinas,

gritan en su agonía, con derroche;

la sangre sigue siendo el rojo broche

que dejaron las manos asesinas.

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La procesión enciende velas largas,

cuya cuna de luz son las estrellas

en medio de un sosiego atronador.

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Y se endulzan las lagrimas amargas,

esperando que Cristo beba de ellas

y calme, mientras bebe, su dolor.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto : Martirio

 

Martirio

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Desiguales miradas al acecho

me parece que sufres, cuerpo herido;

la pasión, día y noche, te ha seguido

y el dolor ruge o calla satisfecho.

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El camino al calvario, en su repecho,

agudiza el abrupto recorrido;

irrisorio, el cariño recibido

y grandiosos, los clavos en tu lecho.

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A pesar de la sangre derramada,

el recuerdo en abril , llegado el día,

hablará para bien o mal del hombre.

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El sufrido martirio y voz cortada

del Señor, soportando la agonía,

seguirá recordándonos su nombre.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Soneto: Emigrante

 

Emigrante

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Mirando el horizonte, en primavera,

te fuiste a por un trozo de futuro,

un pedazo de tiempo más seguro

y lejos de tu efímera frontera.

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Con el cabello al viento, alma extranjera,

llenaste la mochila de aire puro ,

dejando tu silencio prematuro

al lado de una pena sangonera.

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Las ansias, el deseo pasional

y aquello que quedara el tintero

por escribir, son el quizá reinante.

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Y crece ese chantaje emocional

si el recuerdo de aquel adiós primero

te ruega que regreses… emigrante.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

soneto: Día de amor y rosas

 

Día de amor y rosas (Sant Jordi)

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Inerte está el dragón , arrodillado

y yerto por el héroe y su osadía.

Ausente ya el tirano, la armonía

parece ser que llega con agrado.

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El filo de una espada, frío, helado,

a manos de una heroica valentía,

ha roto con la absurda cacería

de damas, como pago acostumbrado.

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Después de la batalla, cualquier cosa

da fe, si todo bien, arraiga el mal,

o entierra bien la parte desdeñosa.

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La sangre derramada del rival

da vida a la leyenda de una rosa

cargada de valor sentimental.

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Fotografía y poema ; Ramón Bonachí.

Octavas reales : Olvidar no es fácil

 

Olvidar no es fácil

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El peso de la pena me ha vencido

y un halo de tristeza me descubre;

aumenta el sufrimiento, y el olvido,

más frio que una lapida me cubre.

Sufrido corazón, cada latido

que sueltas de añoranza es insalubre;

perdida la esperanza bullidora

queda solo un adiós que me devora.

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Y así con el silencio ciego y mudo

rozando las paredes de mi pecho,

desgranó la impotencia, la sacudo,

y aparto las astillas que cosecho,

no importa la manera, las eludo,

mas algunas se clavan sin piedad

si pronuncio tu nombre en soledad.

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Un pozo de siliente escalofrío

me congela la sangre poco a poco,

dónde esta la ilusión “corazón mío”

dónde esta la alegría, dónde el foco

que sigue vivo en un lugar sombrío,

lleno de polvareda y medio loco.

Olvidar no es tan fácil si se nota

el amargo sabor de la derrota.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto: Adiós

 

Adiós

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Me voy, y con mis lágrimas destiño

sin querer una ingrata despedida;

me voy con un adiós que pierde vida

más allá del amor y del cariño.

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Voy a dejar muy lejos cada frase

los besos y caricias a su lado,

voy a dejarlo todo arrinconado;

sabiendo que aunque el tiempo siga, pase...

.

Siempre andará descalza por mis sueños

y asomará con la sonrisa puesta;

en la zona prohibida y más opuesta.

Seguirán los recuerdos más risueños.

siempre mudos, en medio de los dos

y escondidos por culpa de ese adiós

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Fotorafía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto: Instante fugaz

 

Instante fugaz

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Descubrí la expresión en la mirada,

la sonrisa en la cara, la dulzura;

una pasión carente de cordura

y un tiempo que ofreció todo por nada.

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Los sueños, en su forma exagerada,

dejaron pinceladas de ternura;

de todo aquello, solo la aventura

dejo al partir la puerta mal cerrada.

..

Ágil como una pluma anda la mente,

a veces se revuelca en el pasado;

y en ese ayer que disfruté, me pierdo.

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Me consuelo al volver con mi presente

diciéndome a mi mismo y apenado:

"Siempre estará Paris en el recuerdo".

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Fotografía y poema :; Ramón Bonachí..

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A ese instante fugaz en Paris.

Soneto tautograma con la P

 

Predicador (Tautograma con la letra P)

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Procuras, pecador, públicamente

predicar para poseer poder;

pretendes persuadir, preconceder,

preocupantes perjurios, previamente.

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Pasando por pacientes pretensiones

presumes pronunciando palabritas,

permites pasionales palmaditas

para podrir posibles posiciones.

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Paz pomposa, patéticos posados,

promesas pasajeras, porcentajes

positivos, principios peligrosos.

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Parco predicador, prohibidos pagos

pretendes percibir, puercos peajes

para puros placeres provechosos.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Soneto: Romántico

 

Romántico

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Un beso tuyo alegra mis mañanas,

no importa si son grises o son frías;

un enjambre de afectos y armonías,

visten con las sonrisas que engalanas .

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Tus labios, delicadas porcelanas,

me dan vida y calor todos los días;

vivas por la emoción , mis poesías,

hablan de tus encantos con más ganas.

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Tu mirada es mi todo, es mi fortuna,

disfruto de esa gracia con derroche

y me entrego, me entrego por entero.

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Un beso mío, al despertar la luna ,

se duerme entre tus labios cada noche

con el eco inefable de un "te quiero"

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto Alejandrino: Que acuerdo de ti todos los días

 

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Me acuerdo de ti todos los días. (ALEJANDRINO)

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Despierto con las hebras de un mayo resignado

mientras escribo versos que no te han de llegar;

hurgando en tus recuerdos, rio por no llorar,

pues tu silencio aviva todo tiempo pasado .

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Vivo con la presencia de un adiós desdichado

que, al mirarme a los ojos, dejó de respirar.

¡Oh!, madre, este mi pecho, se abrió de par en par,

espera las caricias que el cielo se ha llevado.

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Hay un silencio extraño colmado de lamentos,

lamentos que me culpan de las horas vacías,

de no haber apreciado sus fugaces momentos.

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Momentos que conservan viejas fotografías

y besos que mantienen vivos los sentimientos...,

se acercan y me hablan de ti todos los días .

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Fotografía y poema : Ramón Bonachi.

Soneto: Peluches

Peluches

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Soy la luz en las noches más oscuras,

la sonrisa que anula la tristeza,

el amigo que emite fortaleza

a las horas mordaces e inseguras.

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No hay latidos, ni frases, ni ataduras,

ni neuronas tampoco en la cabeza,

sin embargo si tengo la certeza

que hay caricias y amor en mis costuras.

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Cuando toda inocencia se halla ido

¿qué será de mi vida?... me pregunto;

¿quedaré en una esquina arrinconado?

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Yo quisiera seguir sin hacer ruido

alentando un pasado dulce, junto

al cariño que tanto he disfrutado.

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Fotografía y poema Ramón Bonachí.

Romance heroico: Sueño clandestino

 

Sueño Candestino (Romance heroico)

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Oculta está la suerte en este viaje,

e incierto es el final que tanto anhelo;

el frío a mis palabras adormece

y el miedo ya no sale de mi pecho.

Estoy muerto de ganas por llegar

allí donde termina el mar abierto,

pero la sal se mete hasta en la boca

a bordo de este clandestino sueño.

Hay hambre y sed sentados junto a mí

y vidas confesándose en secreto.

hay una historia escrita en cada cara

y desesperación en cada gesto.

Las horas pasan lentas en el filo

de lo imposible, pero tanto esfuerzo

por dejar la miseria que me cubre

espero que no llene de lamentos

a aquellos que he dejado en la otra orilla.

Y menos encontrar tan pronto un cielo

(en el fondo de un mar oscuro y mudo)

por huir de las fauces del infierno.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto: Destino

 

Destino

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Sin saberlo consumes cada hora

de una condena sólida y cobarde;

llegará la sentencia cualquier tarde

y una pena de muerte precursora.

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El azar, que lo sabe, por ti llora,

mientras, tu corazón bravio arde,

tu casta y tu nobleza hacen alarde

sin saber que el futuro ya deplora.

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Todo es cuestión de tiempo, no confía

la suerte en tu sobrada vehemencia;

se olvidará de ti cuando estés grave.

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Vives con la verdad penosa y fría,

sin saber que muerte es una ciencia;

y tu vida un destino que se sabe.

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Fotografía y poema :Ramón Bonachí.

Las rimas finales de cada versos son de Manuel Machado.

Décimas: Esta vida mía

 

Esta vida mía

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Esta vida mía inquieta,

sube cimas con mi sangre

con fuerza cuerdas y alambre

ella misma se sujeta.

Hay otra vida secreta

de poeta y trovador,

permanece en mi interior

con sus puntos suspensivos,

llena siempre de motivos

y de palabras de amor.

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Sensible o apasionada,

en los versos o en la cumbre,

nunca pierde por costumbre

darle brillo a la mirada.

Trae un beso a su llegada

y un adiós sin alegría;

se llena día tras día

(mientras corre por las venas),

de sonrisas y de penas

esta inquieta vida mía.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto Dodecasílabo: a los que se llevó el mar

A los que se llevó el mar (Soneto dodecasílabo)6+6

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Mata la agonía si el mar la convierte

en fútil espera varada y a solas;

quedan los temores moviendo las olas

y un silencio ingrato, pesado e inerte.

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Un crisol de dudas campa con la muerte,

bajo la luz tenue de viejas farolas.

El miedo de noche junto al rompeolas

destroza con golpes el haz de la suerte.

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El mar en su vientre, tortuoso y salado,

esconde los nombres de seres queridos

que nunca lograron regresar a puerto.

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Bajo el mar, el tiempo, permanece anclado,

mientras en la tierra siguen los latidos

de un amor que vive bajo un cielo yerto.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.