Soneto: Una parte tuya conocida

Soy una parte tuya conocida

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Para que no me olvides, mis ayeres

se acercarán sin miedo y te hablarán;

dirán que los recuerdos aún están

en una parte igual a lo que eres.

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Lejos estoy, lo sé, de lo que quieres,

mas seguiré en tu piel de tulipán

y en los besos que nunca morirán

aunque perdieran todos sus placeres .

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Por más que no te atrevas a nombrarme,

soy una parte tuya conocida,

soy un valor que ya no vale nada.

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En el lugar que intentas ocultarme,

para que no me olvides en la vida,

voy a dejar allí mi voz callada.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Soneto: Caminante soy

Caminante soy .

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Soy caminante y bebo de la fuente

donde el agua no es dulce ni salada;

bebo y bebo del agua, que encantada,

me concede un momento transparente.

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En ese caminar tan atrayente

se puede ver mi cara reflejada,

hecha de todo y a la vez de nada

en la parte más clara del torrente.

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Allí corre mi verso como loco.

Sin saber si adelanta mucho o poco

va con pasión detrás de mi alma inquieta.

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Anda a tientas buscando su destino

sin obviar que al final de ese camino

sigue estando la voz de aquel poeta.

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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.

Soneto lipograma : Del rosa ala amarillo

Del rosa al amarillo ( soneto sin la letra U )

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La vi acercarse hermosa y decidida,

comiéndose las horas y mi aliento.

En la barca invernal del sentimiento,

estelas me ha dejado en cada herida.

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Ya no voy a encontrar la voz perdida

ni alejaré mi zafio desaliento.

La piel ya tiene el tono amarillento

de tanto estar al sol desprotegida.

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Las velas de mi barca están ajadas,

las pobres se gastaron por los años

y llenas van de olores del ayer.

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La vi pasar soltando risotadas,

llenándome de honores y de engaños

y espero por mi bien volverla a ver.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Soneto Alejandrino : Muros de hormigón

Muros de hormigón y antenas grises (Alejandrino)
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Mi pasado está triste no sabe que ha ocurrido
pasan por él extraños que hablan con la voz baja
será porque el presente de hoy muy bien no encaja
que los juegos al sol de ayer ya se han perdido.
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Las fauces del progreso, quieren sacar partido
y borrar la memoria que descansa en la caja
de las risas que fueron el As de la baraja
de un viejo testimonio que veo desnutrido.
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Mi ciudad es la mezcla de idiomas y dialectos,
de muros de hormigón que entierran el pasado
y de fantasmas llenos de dones y defectos.
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Me encuentro con paredes pintadas a mi lado
y con miles de antenas de tétricos aspectos
que dicen que el futuro… me tiene ya olvidado.
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Fotografía : Marta Ras
Poema: Ramon Bonachí.

Soneto Melodico: Invernal

Invernal
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Destacable belleza literaria
que despierta momentos de escritura.
Peregrina entregada, suave, pura
y, de mudo alboroto, partidaria.
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Sin igual alcatifa solitaria
de pactada presencia en la llanura
y radiante en la cumbre, pues captura
la atención de manera extraordinaria.
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Atrayente, excitante, ensoñadora;
estival en los ojos más curiosos
e invernal en las copas del tejado,
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aparece elegante y seductora,
congelando sonidos silenciosos
y dejando el entorno decorado.
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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Pareados: Escarcha

 

Escarcha

(Parerados dodecasílabos con terceto final)

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¿Acaso tú sabes el frío que escondo

en lo más profundo, allí, en lo más hondo?

Soy escarcha helada de agua cristalina

unas veces gruesa, otras veces fina.

Bajo esta apariencia, crujen los cimientos

que hay en mi interior; los vanos intentos

por seguir con vida son solo un farol,

me seco y me muero cuando sale el sol.

Mi muerte abrirá un nuevo paisaje

con nuevos vestidos y nuevo equipaje.

En la noche oscura, si el viento me toca,

mi húmeda figura volverá a ser roca.

¿Sabes si mi nombre parece forzado?,

pues me da que incluso cierra cualquier boca

si el amanecer llega bien helado.

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Sonetillo: Si hay vida, hay esperanza

Si hay vida hay esperanza
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Sufre aquel que en desventura
navega con poco aliento ,
sin remos su afán procura
que de nuevo sople el viento.
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Sufre aquel que mira y queda
sin lápiz, hilo y aguja,
desespera en tal manera
que ni cose ni dibuja.
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Sufre aquel que teje auroras
en una noche sombría,
va rogando que las horas
aneguen de luz el día.
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Sufre aquel que nada alcanza
mas si hay vida hay esperanza.
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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.

Soneto: Mi corazón, saber, no sabe.

Mi pobre corazón, saber, no sabe

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Mi pobre corazón, saber, no sabe

lo que le falta o sobra.Con frecuencia,

es pobre solamente en apariencia

y rico, pues mas vida no le cabe.

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No precisa tener el nombre en clave

ni esconder su enigmática presencia;

es así, nunca ofrece resistencia

ni pretende cerrar su amor con llave.

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Entra de lleno en él y sin temor;

es pobre porque nada tiene suyo

y rico si riqueza tú le ves.

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Hallarás roja sangre en su interior

y un sentir que podrás hacer muy tuyo

si lo quieres así, tal como es.

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Fotografía y poema Ramón Bonachí.

Imagen: Os de Civis