Así comenta el abuelo (Romance )
Así comenta el abuelo
a mis hijos, el amargo
sabor que deja en la boca
la guerra y los malos tratos.
Vuelve como de costumbre
relatando su pasado.
--en los tiempos de posguerra
no tenía ni zapatos,
Recuerdo que había días
en que todo iba despacio,
las horas eran más largas
con el hambre dando saltos.
Las calles eran tugurios
para muñecos de trapo,
y allí me encontraba yo
con mi presente dañado.
En aquel maldito ambiente
de comer me daban palos
y el frío era el enemigo
que me llagaba las manos.
Créeme tras una guerra
solo come bien el diablo
lo descubrieron mis ojos
con apenas cuatro años.
La pena hurgaba en la cara,
el miedo daba en el clavo ,
el pobre se sostenía
y el rico comía sano.
Consejeros con sotana
Había tantos y tantos
Que hablar sin pedir permiso
Te podía salir caro .
Muchas veces los paseos
no eran solo para un rato
Te llevaban por la noche
sin saber por qué esposado
Hay voces a manos llenas
Enterradas en el barro
por verdes y por azules
por tiranos de despacho--
Así comenta el abuelo
a mis hijos, el amargo
sabor que deja en la boca
la guerra y los malos tratos.
.
Ramón Bonachí.
Así comenta el abuelo
a mis hijos, el amargo
sabor que deja en la boca
la guerra y los malos tratos.
Vuelve como de costumbre
relatando su pasado.
--en los tiempos de posguerra
no tenía ni zapatos,
Recuerdo que había días
en que todo iba despacio,
las horas eran más largas
con el hambre dando saltos.
Las calles eran tugurios
para muñecos de trapo,
y allí me encontraba yo
con mi presente dañado.
En aquel maldito ambiente
de comer me daban palos
y el frío era el enemigo
que me llagaba las manos.
Créeme tras una guerra
solo come bien el diablo
lo descubrieron mis ojos
con apenas cuatro años.
La pena hurgaba en la cara,
el miedo daba en el clavo ,
el pobre se sostenía
y el rico comía sano.
Consejeros con sotana
Había tantos y tantos
Que hablar sin pedir permiso
Te podía salir caro .
Muchas veces los paseos
no eran solo para un rato
Te llevaban por la noche
sin saber por qué esposado
Hay voces a manos llenas
Enterradas en el barro
por verdes y por azules
por tiranos de despacho--
Así comenta el abuelo
a mis hijos, el amargo
sabor que deja en la boca
la guerra y los malos tratos.
.
Ramón Bonachí.