A una estatua
.
Ya casi nadie mira, sorprendido
por los años, mi imagen fracturada;
el tiempo de una sola dentellada
ha dejado mi nombre mal herido.
.
Desconozco quien soy o quien he sido:
de ser todo, he pasado a no ser nada;
una efigie de mármol descuidada
con fragmentos de ayer en el olvido.
.
Con una soledad que aprieta fuerte
ni unos versos grabados con retóricas
alegran este pedestal ajado
.
que me sujeta y me mantiene inerte.
Dentro de mí retengo horas históricas
que, igual que yo, se mueren a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario