Soneto: María de la O

Un año antes de perder tu voz

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De todos mis recuerdos,  hay uno que me viene a la memoria muy a menudo , en ese recuerdo veo a mi madre arrodillada, con un pañuelo en la cabeza y fregando con una esponja el suelo , siempre tarareando alguna canción llena de entusiasmo, ( Penita pena, Amado mío, o la que más me viene a la cabeza , Maria de la O, los tiempos han cambiado, nació la fregona y las rodillas dejaron de pelarse, pero hoy a sus 82 años ,  cuando la veo casi sin fuerzas exprimiendo  la fregona y con mas silencio que entusiasmo me acerco a ella y con el riesgo de llevarme una bronca por mancharle el suelo , le digo, ¿ donde dejaste a Maria de la O? , y al instante como si ella también viviera el pasado , me suelta el estribillo “ - Maria de la O que desgraciadita tu eres sufriéndolo to, te quieres reír  y hasta los ojitos los tienes hinchaos de tanto sufrir”- el siguiente estribillo lo cantamos a duo bailando al lado del cubo de fregar , al final no falta el beso y el típico , ¿ te acuerdas hijo? , y yo le contesto , - claro que si madre, y me emociono al recordarte con tu pañuelo al pelo tus rodillas peladas y tu salero cantando Maria de la O - 

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María de la O

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Me apresuro a decirte sin demora

que eres la desventura que camina

con la copla , y detrás de cada esquina

de tu vida, hay un verso que te llora.

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La fuerza de un querer te sigue ahora

y un instante pasado te fulmina,

dejando en ti un sufrir que no termina

y que poco a poquito te devora.

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Sale el arte, y la historia me entristece

cuando escucho los versos uno a uno

en los labios de aquel que los besó.

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Y la pena en tus ojos, crece y crece,

al no hallar al gitano en modo alguno

que te amaba , María de la O.

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Ramón Bonachí.