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martes, 3 de enero de 2023

Soneto : Doce sonetos para todo un año

 


ENERO
.
Con la punzante helada de la noche
no hay perros que le ladren a la luna;
el grillo se quedó sin voz alguna,
quizá pago muy caro tal derroche.
.
El sol no es más que un mísero fantoche,
ni brilla ni reluce en su tribuna,
el hielo campa libre en la laguna
y el ocaso no ofrece el mejor broche .
.
De veras que es extraño lo que siento,
tal vez alguien dirá que es tontería
pero este mes me corta hasta el aliento.


Soles de invierno, poca es la ambrosía
y muy largas las horas, pues el viento
en enero, no es buena compañía.
.
FEBRERO
.
Los fríos en febrero rivalizan
con la blanca textura de la nieve;
siendo el mes del amor, por corto y breve,
las horas y los besos empatizan.
.
Hacia el fuego, las manos se deslizan
en busca de un calor que a bien se atreve
a ofrecer el alivio corto y leve
de las ascuas rojizas que agonizan.
.
La tarde es una eterna marejada
de pájaros y anhelos rezagados
en busca de una brisa lisonjera.
.
La luna, esa presencia limitada,
soporta los momentos más helados
pensando en su florida primavera.
.
MARZO
.
Marzo huele "sin duda" a primavera,
un esperado més que resta y suma;
mientras el verde asoma en la pradera
el sol acorta el tiempo de la bruma.
.
Hay un brote de vida placentera
que con el día a día se perfuma;
cuando el sol aparece, no hay espera ,
todo suele crecer como la espuma.
.
En este “espacio-tiempo” de abundancia
se ven aderezadas bellas flores ,
con perlas de rocio y mariposas.
.
Marzo es un mes de esencia y de fragancia,
llena la gran esfera de colores
dando besos de amor y abriendo rosas.
.
ABRIL
.
Portal de Abril que in situ alegre arranca
con júbilo y con palmas en la mano,
días de sol que llegan más temprano
al compás que le da la nube blanca.
.
Rayos de luz, perfume a primavera
preñada de abanicos de colores,
la nieve ha de fundirse con sabores
de rezos y pasiones, a la espera.
.
En la era, donde el día se decora,
a de aflorar el trigo bajo el cielo
y a de crecer, sin prisas, sin anhelo,
con la fresca presencia que atesora.
.
Será un tiempo de retos y aguas mil,
el que pueda otorgar el mes Abril.
.
MAYO
.
A expensas del camino que te queda
y a cargo de un placer, que a bien se siente,
¡oh!, Mayo, tu presencia en la arboleda
se vive de manera diferente.
.
Envuelto de perfume, amor y seda,
acaricias de forma sorprendente
el trinar más jovial, el que se enreda
en el nido, romántico e inocente.
.
La blanca luz de luna, crece y crece,
y hace de ti un instante casi eterno
en los ojos inquietos del amor.
.
Y así sigue el amor, cuando amanece,
tan cálido y rebelde como tierno
en alas de un futuro ensoñador.
.
JUNIO
.
Bajo un cielo que atrapa, la pradera
promete a la campiña mucho sol,
llevarlo sin reparo en bandolera
y avisar, si es que llueve, al caracol.
.
Bajo el cielo de junio, a su manera,
volverá por costumbre el girasol
a tomar como amena compañera
la luz que el día ofrece sin control.
.
Ondulan por doquier los amarillos,
y el grito tartamudo de los grillos
cuando asoma la noche con su traje.


.
La brisa viene y va sin equipaje,
pues el frío parece ya lejano
a las puertas de un próximo verano.
.
JULIO.
.


Su nombre se reinventa ,reaparece ,
y de días longevos se amamanta,
despierta in situ un nudo en la garganta
con el trinar jovial que Julio ofrece.
.
Apenas llega luz , todo embellece,
el bosque se acicala , grita, canta,
un día más que con clamor se planta
a los pies de un rubor que crece y crece .
.
Hay miles de aventuras por doquier
que esperan con los brazos extendidos
convertirse en un bello atardecer.
.
Mas ¡Ah!, toda aventura habrá que ver
si llenamos de nombres y apellidos
a otro mes que nos viene a conocer .
.
AGOSTO
.
Alegre canta el grillo y animoso,
esperando que el sol despierte al día,
hasta la sombra quema a mediodía
por culpa de un agosto escandaloso .
.
La siesta en su momento más fogoso
será una perezosa compañía;
la luz irá perdendo su osadía
con un calor cansino y pegajoso.
.
Mas tarde habrá la magia del ocaso,
hipnótico momento indescriptible
hasta que las estrellas pidan paso.
.
La noche será un dulce apetecible
para ese grillo que despierta al raso
y vuelve con su canto a estar visible.
.
SEPTIEMBRE


.
Estoy viendo el momento mas dorado
del trigo, la cebada y de la avena;
la llama del deseo se serena
pues el segundo baile ha terminado.
.
Con el segundo baile, ya olvidado,
el olor del asfalto me condena
a seguir dignamente con la pena
de ver lo que el verano se ha llevado.
.
El día con sus horas, envejece
y el perfume de ayer tan suculento
se convierte en aroma de motor.
.
Solamente el ocaso, resplandece
entre cielos y mares, con el viento
soplando, poco o mucho, a su favor.
.
OCTUBRE
.
Cual soneto mantengo ritmo y paso,
bajo un árbol que apenas hojas tiene;
estas se van cayendo, y el ocaso,
parece que al mirarlo... me condene.
.
Soy una estrofa que a vivir se aferra,
bajo un sol que declara el “mía culpa”,
los sueños van quedando bajo tierra
junto a catorce modos de disculpa.
.
La nieve ha de cubrir de nuevo el nido
donde tengo perdidos y dispersos
los días de un pasado de ilusiones
.
Así vivo, feliz y agradecido,
esperando cerrar todos mis versos
a dos meses de abrir nuevas pasiones .
.

NOVIEMBRE
.
Se bate con el viento
una rama, herida por la helada,
en medio de un absurdo y una nada
que la abraza y decide gozar de su momento.
.
En el cielo, una sombra grisácea toma asiento,
se nutre de una luz tibia y cansada;
a cada tarde fría o desolada
el frío va en aumento.
.
Nadie podrá olvidarse, si es querido,
mas nada crecerá por mucho que se siembre,
pues el vigor en tierra está dormido.
.
Espero que la noche mis ecos no desmiembre
y se acerquen al fuego consentido ,
mientras de cerca pasan las fauces de noviembre.
.
DICIEMBRE
.
Otra ilusión, me abandona y me hiere,
lógica muerte que va de cuclillas;
mueren mis sueños parecen gavillas,
simples recuerdos que el tiempo digiere.
.
Llega diciembre y el año transfiere
solo momentos, entrando a hurtadillas,
besos y abrazos, espinas y astillas,
siempre esperando que el nuevo prospere
.
Sigo en la brecha, mirando curioso,
rasgos del viejo que tengo a mi vera,
huellas cansadas, buscando reposo.
.
Cándidos meses están a la espera,
presos del nuevo delfín vanidoso,
hijos del viejo que ayer joven fuera.
.
FOTOGRAFÍA Y POEMA : RAMÓN BONACHÍ

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