Sextina: Feliz, despues de todo.

 

Feliz, después de todo

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Me libré de las garras de unos besos

sin aprecio, sin peso, sin valor,

y del craso vacío de dos perlas

que escondían adrede alguna duda.

Que extraño me parece ahora todo

después de maltratar mi propia vida.

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Mas gocé los placeres de la vida,

y con ella también preciados besos,

a veces de la nada obtuve todo

y al todo le otorgué mucho valor

no existía traición, engaño o duda

ni lagrimas saladas en las perlas.

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No me importa decir que aquellas perlas

consiguieron entrar pronto en mi vida,

escondían de azul más de una duda,

pero yo estaba loco por sus besos

y perdí por entero mi valor;

los llené de promesas, les di todo.

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Las palabras de amor lo fueron todo,

mas el azul de aquellas falsas perlas

dejaron de tener tanto valor,

pues quisieron vivir su propia vida.

El sabor y el motivo de sus besos

se alejaban dejando allí la duda .

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A pesar de esconder muy bien la duda

y jurar que por mí lo daba todo,

no llegaban ya cálidos los besos,

y me ignoraban sus azules perlas. ***

Fue tanto el malestar, que hasta mi vida,

creyó que no tenia ya valor.

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Otro amor, con más peso, más valor,

llegó con más pureza, y hoy sin duda,

murió el ayer, disfruto de la vida,

y vuelvo a sonreír después de todo.

No hay otro corazón ni azules perlas

solo el néctar sabroso que sus besos.

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Sus besos nunca perderán valor ***

ni sus perlas darán paso a la duda ,

ella lo es todo y yo… toda su vida.

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Fotografía y poema: Ramón bonachí.

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*** Safico