Soneto Alejandrino: Tiempos otoñales

Tiempos otoñales

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Alguien me puso en frente de unos soñados ojos

y esos se quedaron mirando fijamente;

para gusto y placer de la pasión ardiente

alguien me dio también sus tiernos labios rojos.

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En el seno de todos los besos y sonrojos

singuen las ilusiones atadas en la mente ,

y, mientras van saliendo arrugas de la frente

alguien me sigue dando sonrisas a manojos.

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Amor, amor, amor, presente noche y día,

existencia de alivio, de luz y de consuelo;

ángel que abrió las puertas doradas de su cielo.

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Amor, amor, amor, de eterna epifanía,

gozos que se mantienen en tiempos otoñales

desde que alguien me diera sus alas terrenales

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Fotografía y poema: Ramón Bonachí.